A la larga lista de actores metidos a cantantes, ahora mismo me vienen a la cabeza desde Will Smith, Jared Leto, Juliette Lewis, Zooey Deschanel hasta Jack Black, se une ahora James Franco. Parece ser que no contentos con esas exitosas carreras cinematográficas que les reportan unos beneficios económicos que a ti y a mi nos arreglarían un sábado por la noche, necesitan demostrar que su talento no termina delante de una cámara sino detrás de un micrófono.
Lo peor de muchos casos es que pueden llegar a sorprenderte y hasta gustarte. Así, ya tenemos el pack exitoso-talentoso-guapo-joven-rico-famoso-cool, todo muy adorable.
El secreto muchas veces suele estar en ver con quién te rodeas, si aciertas, podemos hablar de pasar de estar en el saco de David Hasselhoff al de Scarlett Johannson, James, está de enhorabuena.
(vía Playgroundmag.net)