Otro joven talento al que desconocía por completo y que descubrí el año pasado en uno de esos festivales veraniegos que pueblan la península ibérica en verano, es David August. Lo primero que llama la atención es precisamente su juventud. Lo segundo es su exquisito gusto musical que, sin ánimo de ofender, calificaría de impropio para esa edad, aunque los numerosos ejemplos de talentos precoces como el mencionado James Holden, Nathan Fake, Disclosure... se hayan encargado de desmontar esta afirmación.