Antes de pinchar en Dayz, más o menos sabía lo que me esperaba. Este señor no sabe hacer otra cosa que variaciones de Minimal y flirteos con Techno. Y que asi sea. El va a su aire. Pulula por el mundo pensando, a ver si aquí, valora alguien lo que hago. Disfruta cuando ve a la gente acercarse a su coto minúsculo. Se encierra en el estudio y recurre una y otra vez a su formula de improvisación en forma de vaivenes y efectos, de percusiones escuálidas y dominio absoluto de las posibilidades del sintetizador. El ha inventado su mundo.
Nunca dejaré de deshacerme en elogios sobre Mathew Jonson. Para mi uno de estos Mozarts a los que les cambiarón las partituras por secuenciadores y los teatros por clubs de paredes desconchadas. La maestría en el teclado sigue ahí, aunque este enchufe a la corriente. Sencillamente, el último minuto del tema vale más que la mitad de los post que he puesto. A veces es bueno creer en algo. Yo creo en su minimal anticuado.
