Recuerdo que ya te hablé de John Maus como alguien que traía algo diferente, también que lo primero que hice al escuchar su "Believer" fue lanzarme a escuchar We must become the pitiless censors of ourselfs (del que te hablaré a final de año como uno de los mejores), título del disco donde se incluía, junto con otra preciosa canción titulada Hey moon, que me cautivó totalmente. No ha sido sino hasta ahora que he descubierto que la canción es una "versión", si se puede llamar así, porque es exactamente igual a la original y además canta también su autora, esta sueca de la foto llamada Molly Nilsson, cuyo sonido esta casi hermanado al de otra ilustre sueca del synth pop, Sally Shapiro. Que duda cabe que, y no hace mucho lo hablaba con un amigo, existe gente extremadamente talentosa que por un motivo u otro no alcanza el reconocimiento que se merece, este post va por todos ellos.