Llevaba razón Limonada en eso de que el helado nacional, por escaso añadiría yo, si era bueno, era dos veces bueno. Parece que, en mi caso, tengo que salir fuera para darme cuenta de ello.
Ya se que el publicitado vuelve a ser el mismo pero es que cuando uno se lo merece, se lo merece y punto y es que cojas lo que cojas, escuches lo que escuches a la azar de Mike Barros es un acierto continuo.